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viernes, 5 de febrero de 2010

El 2010 será el Año del Tigre de metal, según el horóscopo chino (2)


Oleada de bodas preventivas
Los chinos se preparan estos días para la llegada de su gran celebración anual, popularmente conocida como la Fiesta de Primavera, que da paso al comienzo del año según el calendario lunar, simbolizado siempre con uno de los 12 animales del zodiaco chino, que en esta ocasión será el tigre. La costumbre de pasar esos días junto a la familia hace que, desde ayer, se desarrolle en China la mayor 'operación salida' del mundo, que prevé para los próximos días más de 2.500 millones de desplazamientos.

Por tierra, mar y aire, en decenas de miles de autobuses, trenes, aviones y barcos, los chinos -que ayer ya comenzaron a colapsar estaciones y aeropuertos-, se reunirán con los suyos para dar la bienvenida a un año bajo la influencia del tigre que en absoluto desaconseja los viajes pero parece fatal para los enlaces matrimoniales. Y es que, siguiendo los dictados de la luna, este 2010 el Año Nuevo entrará diez días después de que se inicie el periodo chino de la estación de la primavera, que comienza el 4 de febrero, y que, según la creencia, es una época de predominio Yang (de energía masculina) frente al Ying (energía femenina).

Por eso, el año zodiacal del Tigre, un año que apenas disfrutará de unos pocos días de primavera, no contará con energía Yang suficiente. Para las mujeres chinas eso es sinónimo de «año de viuda», en tanto que para los hombres significa daños en su persona. Y para ambos es equivalente a una ruptura matrimonial o a tener hijos desafortunados.

Por esa razón, muchísimas parejas se están acercando al registro civil para inscribirse como matrimonio antes de que llegue el 14 de febrero, evitando así los pésimos auspicios. Dado que la festividad de San Valentín ya se ha hecho un hueco en la consumista sociedad china, no son pocos los que apuran los plazos y se inscribirán en el registro el mismo día 14, tratando de conciliar ambas tradiciones.

Entre quienes se apresuran a acudir al registro predominan los nacidos en un año del tigre, ya que los chinos creen que tampoco se pueden casar en el año cuyo signo animal coincida con el suyo. Aunque muchos de los jóvenes que han optado por adelantar su enlace aseguran que no creen en esas supersticiones, reconocen que están muy arraigadas en sus padres. «Ellos piensan que si nos casamos este año después del 14 de febrero y nos pasa algo malo durante el matrimonio, la causa es que contrajimos matrimonio en un año sin primavera. La mayoría de las personas creen en esto», asegura He Yue, una joven novia de 24 años.

El profesor de la Facultad de Sociología de la Universidad de Pekín Xia Xue Luan considera que la creencia «no tiene ningún fundamento científico, tan sólo es una costumbre folclórica», y cree que las futuras generaciones no seguirán creyendo en ella porque «las costumbres se transforman según el paso del tiempo». La superstición está presente en la vida diaria del pueblo chino con creencias que auguran buena o mala suerte, como tener un número de móvil con muchos 8 porque esta cifra significa fortuna o saltar del 3 al 5 en los botones de un ascensor porque el 4 es sinónimo de mala ventura.

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