Lo sucedido el pasado 29 de septiembre en la localidad islandesa de Akureyri, no tiene por ahora ninguna explicación.
Una bola de fuego, un ovni técnicamente hablando, cruzó el cielo al amanecer y fue descendiendo lentamente hasta caer entre unos árboles cercanos a una hilera de casas, sin dejar el más mínimo rastro y desvaneciéndose tras el 'aterrizaje'.
Captado por una cámara web, es un fenómeno de lo más extraño, toda vez que si hubiera sido un meteorito habría dejado un cráter y provocado una explosión, así que las autoridades investigan ahora qué pudo ser lo que cayó en Islandia.
UNA POSIBILIDAD
Existe la posibilidad de que se trate de un Rayo Globular, pues la trayectoria es lineal, tiene el color anaranjado típico de estos fenómenos, y tiende a desaparecer luego de unos segundos.
(FUENTE: periodistadigital.com)
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